Muchos de nosotros pasamos hasta el 90 % del día en interiores: en casa, en el trabajo, en la escuela o en los mercados. La calidad del aire que respiramos en estos espacios también tiene un efecto directo en nuestra salud.

En las últimas décadas se han llevado a cabo estudios más detallados sobre el IAQ: se han encontrado profundos cambios cualitativos y cuantitativos en el IAQ, con un aumento progresivo en términos absolutos de contaminantes.

El (IAQ) se ha relacionado con síntomas como: dolores de cabeza, fatiga, dificultad para concentrarse, irritación de ojos, nariz, garganta y pulmones. El asma se ha relacionado con contaminantes en el aire de ambientes húmedos.

Otras exposiciones, como el asbesto y el radón, no causan síntomas inmediatos, pero pueden provocar cáncer después de muchos años. Además de riesgos microbiológicos y epidemias como (gripe, varicela, sarampión, neumonía neumocócica, legionelosis, psitacosis-ornitosis, etc.).

LUGARES CERRADOS Y OTROS ENTORNOS DE RIESGO

En lugares cerrados el principal riesgo son los “bioaerosoles

Los bioaerosoles son partículas muy finas suspendidas en el aire que contienen material biológico, incluidas toxinas y microorganismos (como bacterias y hongos). Además de las partículas dispersas en el aire, las posibilidades de contagio también dependen del contacto con las superficies.

Además, otra fuente de riesgo por (bioarosoles) son los sistemas de aire acondicionado, donde se puede contraer Legionella Pneumophila en conductos y filtros de aire sucios. Se deben realizar tratamientos de higienización periódicos con desinfectantes adecuados para eliminar su riesgo.

En Italia, debido a la crisis mundial de recursos energéticos, se han implementado medidas para un mejor aislamiento, sellado de ambientes internos, sustitución de métodos de ventilación natural e iluminación artificial para reducir el consumo de energía. Desafortunadamente, estas medidas han demostrado ser un factor irritante para la calidad del aire al aumentar los contaminantes en el interior.

Contaminantes interiores:

  • El hombre y sus actividades.
  • La correcta ventilación equilibrada.
  • Problemas para controlar la temperatura.
  • Humedad alta o baja.
  • Remodelación y materiales de construcción.
  • Productos de limpieza y mantenimiento, pesticidas u otros productos químicos.
  • El uso de herramientas de trabajo como impresoras, plotters y fotocopiadoras.
  • Sistemas de tratamiento de aire, que pueden convertirse en un caldo de cultivo para mohos y otros contaminantes biológicos y pueden propagar estos agentes por todo el edificio.

AMIL Care PARA LA CALIDAD DEL AIRE INTERIOR (IAQ)

Medisystem es un sistema de desinfección de alto nivel patentado y certificado conforme a la normativa vigente, para la higienización y desinfección de sistemas de aire acondicionado y ventilación mecánica.

Nuestro sistema combina dispositivos dispensadores automáticos micronebulizadores con (1 a 4 boquillas) de Clase I (marcado CE/registrado por la FDA) y nuestras soluciones químicas ecológicas listas para usar. Proporciona desinfección de alto nivel con tecnología “NO TOUCH” capaz de tratar volúmenes de 10 a 10,000 m3 (350 a 350,000 ft3).

Una calidad óptima del aire acondicionado debe cumplir tanto con las propiedades físicas (temperatura, humedad, ventilación) como con las propiedades químicas (aire “limpio” o “fresco”).

Desde el punto de vista higiénico-sanitario: una condición ambiental se considera aceptable no sólo cuando los principales parámetros microclimáticos se encuentran dentro del rango normal, sino cuando no existen contaminantes específicos de concentraciones nocivas en el aire.