Las infecciones hospitalarias o asociadas a la atención médica (HAI, por sus siglas en inglés) son infecciones que ocurren durante o después de la estadía de un paciente en un centro de atención médica. Además de representar un problema relativo al estado de salud de las personas, las infecciones pesan sobre el Sistema Nacional de Salud – y a nivel europeo – con un peso cuantificable en términos de costes; un aspecto económico que no debe subestimarse. 

En AMIL Care pensamos que es fundamental reflexionar sobre el tema. Por ello, hemos decidido dedicarte un artículo, supuesto para ayudar en la labor de profesionales como los responsables de compras en hospitales, los responsables de gestión de equipos médicos, los ingenieros clínicos (Aiic), los responsables de seguridad e higiene (HSE), los responsables de gestión de riesgos clínicos (es decir, gestores de riesgos). 

El número de infecciones asociadas a la atención de la salud

Las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria IRAS son una de las complicaciones más frecuentes en la atención hospitalaria, con impacto tanto clínico como económico. 

Estas complicaciones, generalizadas, ya menudo subestimadas, implican costes clínicos y económicos considerables, provocando un alargamiento de los tiempos de hospitalización del paciente e imponiendo un fuerte compromiso de recursos y personal. 

Este intenso consumo de recursos sanitarios no solo supone una carga para el sistema hospitalario, sino que también repercute en el bolsillo de los pacientes y sus familias. El panorama se complica aún más cuando se consideran las consecuencias a largo plazo de tales infecciones, que pueden provocar discapacidad y, en algunos casos, fomentar la resistencia de los microorganismos a los antibióticos. 

Por tanto, no se trata solamente de una cuestión de calidad de vida de los pacientes, sino también de un problema económico que pesa sobre los presupuestos de los sistemas sanitarios. Las infecciones hospitalarias, con su cadena de repercusiones negativas, perfilan un panorama complejo en el que se entrelazan desafíos clínicos, económicos y sociales que no son fáciles de resolver. 

Varios estudios, incluido el realizado por Evaluación Económica y EHTA del CEIS y financiado por el Ministerio de Salud, informan un retrato de la situación en Italia. 

En Europa, se han identificado 8,9 millones de casos de infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria al año, lo que se traduce en 16 millones de días adicionales de hospitalización, con un coste estimado de 7 000 millones de euros solo en costes directos. Mientras que, en nuestro país, los números son diferentes. 

El Ministerio de Sanidad informa que en Italia se registran anualmente entre 450.000 y 700.000 infecciones hospitalarias, lo que significa que se produce una infección relacionada con la asistencia sanitaria en el 4-7 % de las hospitalizaciones. Para llegar a una estimación del coste medio anual, basta con pensar que una sola infección equivale a un gasto de entre 5.000 y 10.500 euros. Hay que tener en cuenta que las IRAS suelen implicar una estancia hospitalaria del paciente dos veces y media más prolongada y, en consecuencia, al menos el triple de los costes de hospitalización. Además, algunas infecciones son más costosas de tratar que otras, como las causadas por heridas quirúrgicas y sangre. 

Otro elemento a tener en cuenta al analizar el panorama de las infecciones relacionadas con la atención de la salud es la tendencia creciente de las hospitalizaciones con infección, que se muestra en la tendencia temporal entre 2006 y 2018. Si bien en este período hubo una reducción de las hospitalizaciones agudas en regímenes ordinarios, se acompañó de un aumento de microorganismos con alta resistencia a los antibióticos, especialmente bacterias Gramnegativas. 

La reducción de las infecciones nosocomiales sigue siendo un objetivo que perseguir activamente, que ya se incluyó en el Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos del Ministerio de Sanidad en 2017. 

Las causas más comunes de las IRAs y cómo se transmiten

Cuando hablamos de HAI, consideramos tantas infecciones exógenas, es decir, transmitidas desde el exterior, por ejemplo, a través de operadores o el medio ambiente, como infecciones endógenas, causadas por bacterias presentes en el interior del cuerpo. Los pacientes son los más afectados, pero el personal sanitario y los visitantes también pueden estar expuestos. 

Las infecciones relacionadas con la atención de la salud más comunes son las del tracto urinario (que por sí solas representan el 35-40% de las infecciones hospitalarias), las vías respiratorias, las heridas quirúrgicas y la sangre (sepsis y bacteriemia). 

Los factores desencadenantes de estas infecciones pueden ser diferentes, entre ellos: 

  • Operaciones quirúrgicas
  • Sistema inmunitario debilitado
  • Uso excesivo de antibióticos
  • Insuficientes medidas de higiene ambiental
  • Protocolos de prevención ineficientes

¿Cómo se transmiten los IRAs? Hay muchas formas de transmisión, que van desde el contacto directo de persona a persona, incluso a través del aire (como las gotitas que se emiten al hablar, estornudar y toser), hasta el contacto con profesionales de la salud y, por último, el contacto indirecto a través de objetos contaminados, incluidas las superficies comunes. Teniendo en cuenta esta información, es evidente que la adecuada desinfección y sanitización de los ambientes es un elemento fundamental en la lucha contra la transmisión de infecciones relacionadas con la salud. 

¿Se pueden prevenir las infecciones asociadas a la atención de la salud?

Hay que decir que no todas las IRAS son prevenibles, a pesar de ello, se ha podido estimar que más del 50 % de las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria pueden prevenirse. 

Esto se puede hacer a través de prácticas de prevención correctas y siguiendo protocolos dedicados, lo que podría conducir a su reducción, así como a reducir los costos económicos de las infecciones hospitalarias. 

¿Cómo? 

Una buena prevención de las infecciones relacionadas con la atención de la salud ciertamente comienza desde lo básico, es decir, el correcto lavado de manos, que sigue siendo una de las prácticas más importantes para reducir el riesgo de transmitir y/o contraer infecciones. 

Este gesto de fundamental importancia está asociado a otras precauciones necesarias, como el uso correcto de antibióticos y desinfectantes, la reducción de procedimientos diagnósticos y terapéuticos innecesarios, la esterilización de dispositivos, el control del riesgo de infección ambiental y la higienización avanzada de ambientes 

Para garantizar directrices nacionales uniformes sobre infecciones hospitalarias en Italia, en el pasado se publicaron dos circulares del Ministerio de Salud (52/1985 y 8/1988). Estas circulares recomendaban el establecimiento de programas regionales de control, la puesta en marcha de un programa de control de infecciones hospitalarias en los hospitales con el establecimiento de un comité de control y la definición de los métodos de vigilancia a adoptar. 

El Plan Nacional de Salud 1998-2000 también ya había incluido entre sus principales objetivos la prevención de infecciones hospitalarias. Un objetivo que fue retomado en el Plan Nacional de Salud 2002-2004 y que, como hemos visto, sigue siendo de gran actualidad: el reto de las IRAS es un reto de presente y de futuro. 

El papel de AMIL Care en la lucha contra las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria

Los sistemas y productos AMIL Care son una ayuda valiosa y de suma importancia en la lucha contra las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria y su impacto, que sigue siendo considerable. 

El sistema Medisystem, que combina dispositivos de dosificación automatizados con productos químicos desinfectantes, está patentado y certificado, lo que garantiza un protocolo estandarizado, independientemente de la intervención humana y la consiguiente posibilidad de error. 

Una solución sólida y fiable para la higienización de ambientes hospitalarios y actividades asistenciales. 

El sistema Medisystem consta de Medibios, un dispositivo de dosificación automática, y Evolyse, un desinfectante a base de peróxido de hidrógeno y sulfato de plata, disponible en dos concentraciones (6 % y 12 %). 

En concreto, Medibios plus y Medibios plus. hub responde a las necesidades de los entornos hospitalarios y asistenciales, y gracias a sus avanzadas prestaciones, se adaptan perfectamente a los estrictos estándares exigidos por estos entornos. De hecho, por ejemplo, con Medibios plus y Medibios plus.hub, es posible memorizar varios datos, como el número de programas utilizados, la duración, el día de ejecución, la temperatura ambiente y la hora de inicio y finalización del ciclo, creando así informes que se pueden guardar. 

El papel de AMIL Care no se limita al de una empresa de fabricación, sino que va más allá e incluye actuar, gracias a su experiencia, como educador de todos aquellos procesos que giran en torno a los temas de desinfección y sanitización. Es por ello por lo que AMIL Care no puede dejar de enfrentarse a lo que plantea la realidad actual, como en este caso el impacto en el sector sanitario y en la vida de muchas personas de las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria. En este sentido, apuesta por la investigación y actualización continua, y la escucha atenta de los problemas para encontrar soluciones a la medida.