Hoy en día, también a la luz de la reciente pandemia, la higienización de los espacios públicos y privados adquiere un papel primordial para salvaguardar la salud de las personas que viven y trabajan en todos los entornos, especialmente en el médico. Sin embargo, las sustancias utilizadas tradicionalmente para este fin podrían resultar ahora ineficaces, ya que las propias bacterias han desarrollado una alta resistencia a estos productos. En este contexto, un material poco común, como la plata, puede ser un aliado válido. 

La plata como antimicrobiano

Las actividades antimicrobianas de la plata se conocen desde hace siglos, pero fue en la segunda mitad del siglo pasado cuando sus funciones quedaron más claras para la comunidad científica. Este metal noble puede desempeñar un papel fundamental para fines médicos, y más aún en la higienización y saneamiento de ambientes y maquinaria. De hecho, el material por su naturaleza tiene características biológicas germicidas. Si se utiliza de forma correcta, la plata se presta a la máxima esterilización de instrumentos y dispositivos médicos, una ventaja absoluta en comparación con otros productos y soluciones. 

Higienización con plata iónica: una práctica preciosa

La desinfección con sales de plata es una práctica muy extendida hoy en día, pero pocos saben cómo funcionan las preciosas propiedades antimicrobianas de esta sustancia. De hecho, los iones de plata producidos por las sales se utilizan para garantizar la seguridad en los sistemas de distribución de agua, para la purificación del aire o en el sector biomédico, incluso en el cuidado de heridas. 

Los iones de plata (Ag+) que se liberan de sales inorgánicas y otros complejos macromoleculares tienen altos niveles de toxicidad para las bacterias (entre ellas Acinetobacter, Escherichia, Pseudomonas, Salmonella, Vibrio, Bacillus, Clostridium, Enterococcus, Listeria, Staphylococcus, Streptococcus). Además, la acción iónica de la plata también es relevante para diversos hongos patógenos e incluso virus. 

Plata: los métodos de acción para la higienización

Veamos en detalle algunos de los modos de acción de la plata iónica: 

  • En primer lugar, una vez que se ha producido el depósito sobre las paredes celulares de las bacterias, los iones dañan su estructura;
  • Posteriormente, se inhiben las principales funciones celulares de las bacterias en cuestión;
  • Una de las actividades celulares consiste precisamente en la duplicación, que es inhibida por las nanopartículas de plata;
  • De esta forma se evita la proliferación de microorganismos patógenos, consiguiendo un alto nivel de esterilidad e higienización de la superficie o ambiente.

Existen numerosos estudios sobre la plata y demostraciones empíricas de esta ‘tecnología’ para el saneamiento. En términos porcentuales, se estima que la efectividad del uso de iones de plata puede llegar incluso al 98%. Además, no se prevén tiempos prolongados para la completa higienización de las superficies o ambientes en los que se utiliza el producto. De hecho, los datos reportan resultados inmediatos y duraderos, ya que los iones son responsables no sólo de la eliminación, sino también de la inhibición del desarrollo de posibles patógenos y microorganismos peligrosos. Sin embargo, muchas veces la plata iónica debe usarse con otras soluciones, o simplemente con agua, lo que reactiva las nanopartículas de la sustancia para obtener una mayor eficacia de higienización de ambientes o maquinaria. 

Sin embargo, para el uso de sales de plata en el ámbito de la higienización, es necesario seguir las instrucciones de los distintos productos. Lejos de ser peligrosa para la salud humana, según numerosos estudios, la plata ionizada tiene niveles mínimos de toxicidad para el cuerpo humano, así como los riesgos asociados a su inhalación, ingestión o contacto con la dermis son extremadamente bajos. 

En cambio, uno de los mayores riesgos reside precisamente en la ineficacia del producto, si se utiliza en cantidades excesivas. De hecho, en tales casos, las bacterias y los microorganismos podrían desarrollar una resistencia que impida a los iones actuar en la eliminación de posibles patógenos, como ha ocurrido con el tiempo con los productos tradicionalmente utilizados en el ámbito de la higienización. Además, hay que considerar que algunos ambientes, por sus características constitutivas, son especialmente adecuados para el tratamiento con iones de plata. 

Además de muchos estudios, durante la pandemia de Covid-19 se ha probado la aplicación de iones de plata en la desinfección médica. Para reducir el riesgo de contaminación viral, algunas empresas italianas han adoptado un proceso de inyección de iones de plata en la estructura de laminados especiales y materiales médicos. De esta forma, se redujo hasta en un 99,9% la presencia bacteriana o viral en los recubrimientos en los que se implementó el proceso. 

El uso de iones de plata por AMIL Care 

Cabe señalar que, de acuerdo a lo establecido en el Anexo XXXVIII del Decreto Legislativo 9 de abril de 2008, núm. 81 del Texto Refundido y en el anexo de la Directiva 2006/15/CE, la cantidad máxima de plata que debe utilizarse para actuar con total seguridad es de 0,01 mg/m3. 

En este sentido, el uso de la plata por parte de AMIL Care se produce en su forma iónica y en el más alto nivel de oxidación, que no se repite una vez liberada al medio ambiente. Además, gran parte de sus partículas residuales, por lo expuesto anteriormente, son precisamente absorbidas por bacterias, hongos y otros microorganismos patógenos. En consecuencia, se evita cualquier riesgo de superación del umbral máximo indicado o peligro, garantizando en cambio la máxima eficacia en los distintos productos. 

AMIL Care, seguro con sulfato de plata

Dado el contenido de Sulfato de Plata en Evolyse de 10 mg/L de Ag (10 ppm correspondientes a 10 mg/Kg), se deduce que 1 ml de producto nebulizado contiene 0,01 mg de Ag, incluso si el producto dispensador nunca entra en contacto con él. El análisis de la degradación de la plata en forma iónica ha alcanzado su máximo número de oxidación y por tanto no se oxida más en el medio ambiente: una gran parte es absorbida por bacterias, esporas y hongos y desaparece, lo que queda (menos de una cuarta parte). está depositado. Por tanto, no es posible en el medio ambiente la presencia de residuos de Plata que superen los valores límite indicados en el Texto Refundido de la Ley 81/2008. 

Incluso en tratamientos con dosis superiores (3ml/m3 y 5ml/m3) es válido que al final de la entrega el primer elemento que se sedimenta sea el metal pesado. Los valores residuales en las superficies no son detectables a nivel de informe hasta el punto de estar muy por debajo de los límites umbral de 0,050 mg/Kg indicados en los Límites máximos para el contacto de sustancias con alimentos (EFSA Journal 2006 “Opinión del panel científico sobre aditivos alimentarios, aromatizantes, coadyuvantes tecnológicos y materiales en contacto con los alimentos”).